La semana pasada estuvimos hablando sobre los diferentes beneficios que nos da consumir pescado semanalmente. Hablamos especialmente de la dorada, un pescado blanco muy bueno para nuestra salud. Hoy queremos seguir con este tema, aunque, en este caso nos centramos en las sardinas, uno de los pescados más consumidos. El mismo contiene innumerables virtudes, ¡te contamos cuáles son las principales!
Las sardinas entran en el grupo de pescados azules, por tanto, son ricos en omega 3, un ácido graso insaturado capaz de proteger nuestro sistema cardiovascular, ya que nos ayuda a disminuir los niveles de colesterol y prevenir muchas afecciones cardíacos.
Este es un pescado que contiene un mayor número de calorías que otros como la ya mencionada dorada, aunque, no deja de ser muy saludable y recomendado para mantener una dieta equilibrada. El mismo se destaca por su alto contenido en proteínas y minerales, especialmente nutrientes como el fósforo, el hierro y el sodio. Además, es muy útil para aumentar la fluidez de la sangre, lo que evita el riesgo de padecer trombosis y aterosclerosis.
A continuación, destacamos sus principales características, para entender realmente cómo puede complementar nuestra dieta, 100 gramos de sardinas aportan:
Calorías: 135 calorías.
Proteínas: 17,2 gr.
Grasas: 9,4 gr. (de las cuales saturadas 2,5 gr.; monoinsaturadas 2,9 gr.; poliinsaturadas 2,10 gr.).
Minerales: hierro, magnesio, potasio, fósforo, cinc y yodo.
Vitaminas: vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B9 y B12), vitamina A, vitamina D y vitamina E.
Sin duda un alimento muy saludable que haremos bien en incluir en nuestra alimentación diaria.
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