Trata de adoptar dos caminos o vías para adelgazar con una mayor efectividad. Una vía de adelgazamiento refuerza la otra y crea un balance beneficioso. Si un día no puedes efectuar un método, quedará el otro como refuerzo. La mejor forma de aplicar este método es la combinación de una dieta y ejercicios pero de forma distinta.
La mayoría de las personas cuando deciden perder peso normalmente toman una dieta con un consumo drástico en calorías o se inscriben en un gimnasio y pasan de cuatro a cinco horas diariamente con un sobre entrenamiento.
En lugar de cometer los errores anteriores, trata de perder una cantidad razonable de calorías, por ejemplo unas 300 calorías al día y practicar al mismo tiempo 20 minutos diarios de ejercicio moderado como salir a caminar, trotar o montar la bicicleta. Las calorías las puedes cortar de varias formas, una de ellas es eliminando las sodas y refrescos naturales durante las comidas y tomar solo un poco de agua. La fruta con la que haces el refresco natural mejor te la comes aparte como postre.
Practicando estas dos actividades juntas no dejarán que te sientas con hambre continuamente o te canses excesivamente con ejercicios extenuantes. Con esta sencilla estrategia podrás perder unas dos libras por semana.
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