Si eres de los que no cena para adelgazar, debes saber que no cenar no adelgaza, por el contrario, engorda. La razón es simple, eliminar comidas produce un estado de alerta en el organismo, que responde consumiendo menos energía. Para perder peso y no engordar, no olvides la cena, última comida, necesaria para mantener activo el metabolismo hasta el día siguiente.
El viejo aforismo que promueve desayunar como reyes, comer como príncipes y cenar como mendigos, no ha sido aún rebatido. Sin embargo, cenar frugalmente no es lo mismo que eliminar completamente la cena. Ninguna comida debería ser eliminada, salvo problemas extremos que así lo indiquen.
Si bien cenar abundante no es bueno para adelgazar, tampoco lo es no cenar nada en absoluto. Si lo haces corres el riesgo de despertar en medio de la noche y asaltar la heladera, lo que se conoce con el nombre de síndrome de comedor nocturno.
Por otra parte, es importante consumir alimentos ricos en proteínas con la cena. El motivo es que las proteínas no son fuente directa de energía como los carbohidratos y por tal razón, mantienen activo el metabolismo mientras duermes, favoreciendo la movilización de las grasas.
Como consecuencia de lo dicho, muchos creen erróneamente que cenar frutas engorda. Esto no es verdad, sin embargo, el mejor momento para aprovechar todas las propiedades de las frutas para adelgazar no es por la noche, sino a primeras horas de la mañana.
Si quieres cenar para adelgazar, ya sabes, hazlo frugalmente, pero no saltees la cena. De preferencia consume alimentos con proteínas. Un yogur light o una porción de queso magro pueden ser una buena opción si estás a dieta y quieres limitar la ingesta de calorías. En dietas menos restrictivas es el momento ideal para un buen filete. Cena para perder peso y no engordarás.
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